Las medidas de lucha tomadas por los estudiantes del IUNA desde septiembre (cortes de calle, marchas, tomas de las sedes, toma del rectorado) han resuelto el 30% del déficit edilicio y han puesto en pie de lucha una organización y articulación entre los centros de los diferentes departamentos y áreas transdepartamentales que es histórica para el IUNA.
En éste último tiempo se ha ido dando una
polarización entre aquellos que están a favor y aquellos que están en contra de la toma del Rectorado. La gestión
abusa de su poder institucional al fomentar ésta polarización mediante asuetos y cierre de sedes, cancelación de parciales y amenazas de perder el cuatrimestre. Si la toma del Rectorado se ha extendido es porque desde hace más de un mes que la rectora no abre los canales de diálogo y negociación con los estudiantes en lucha.
Éste contexto de bandos encontrados
no justifica los actos de
persecución política sufridos por los estudiantes en lucha en los distintos departamentos. El mayor exponente de esto es el departamento de artes dramáticas donde algunos docentes
difamaron abiertamente a los estudiantes que participaban de las medidas tanto en las asambleas como puertas adentro de sus cursos e impulsaron el enfrentamiento entre estudiantes desde que se concretaron las primeras tomas.
Las consecuencias más extremas de esta política pudieron verse en la marcha contra la toma del rectorado, impulsada tanto por la gestión de la universidad como por consejeros estudiantiles y estudiantes que desembocó en un
enfrentamiento físico entre los manifestantes de ambas partes.
La gestión de la universidad junto con los estudiantes y consejeros que impulsaron esta medida, organizaron una jornada de dos días de repudio a los hechos de violencia donde atribuían
toda la responsabilidad a los estudiantes que se manifestaron a favor de la toma del rectorado.
En la carterlera de French había carteles acusando con nombre y apellido a miembros del CEADI de ser
cómplices de la violencia. Lucía Garre y Ana Rodriguez aparecían en una foto
marcadas con flechas y un círculo rojo.
Durante estas jornadas se
discriminó no sólo a los estudiantes que habían participado de la lucha, si no también a cualquiera que no estuviera en contra de la toma del Rectorado e incluso a aquellos que no habían tomado postura aún, echándolos de las reuniones en las aulas e impidiéndoles dar su versión de lo acontecido, tapando sus voces con insultos o aplausos, impidiéndoles presenciar los debates, señalándolos abiertamente como personas “no gratas” en el departamento.
En éstos dos días se propuso la idea de distinguirse con una cinta azul en el brazo como “estudiantes en contra de la toma”. En una de las charlas se propuso hacer listas con los nombres de quienes apoyaban las medidas de los estudiantes en lucha. Prácticas dignas de los momentos más turbios de nuestra historia.
En los siguientes días apareció un mail de una profesora que se extendía en varios párrafos para insultar y difamar a los estudiantes en lucha y a Nuria Poblet,
injuriándola personalmente. Al respecto de aquellos que no han tomado postura aún, Candelaria declara: “hay que ser idiota para seguir "confundido" a esta altura.”
La profesora Teresa Sarrail, en su curso,
discriminó a su alumna Ana Rodriguez diciéndole que no iba a dirigirle la palabra, para luego alentar a que el resto de sus compañeros
tomaran la misma actitud.
Cabe mencionar además el caso de nuestra decana, Sandra Torlucci, que al finalizar el último consejo departamental, pocas horas antes de la marcha que desencadenaría en el lamentable enfrentamiento, le negó la palabra a la estudiante Sofía Scala sin someterlo a votación de los consejeros con el único argumento de haber participado en las medidas de lucha, diciéndole que se declaraba persona "no grata" a todo aquel que hubiera estado con las medidas y haciéndose cargo de que esto era un acto de
discriminación, pero
discriminación positiva según sus propias palabras.
En repudio a los hechos de discriminación y persecución sufridos, en la última asamblea interdepartamental se propuso la realización de una jornada artística en la sede de artes dramáticas, situada en French 3614 el próximo jueves a las 17hs para manifestarse en contra de la discriminación, y en pos de la libertad de expresión y de pensamiento.
Al margen de la posición de cada uno con respecto al conflicto actual de la institución, invitamos a todos los estudiantes, docentes y no docentes del IUNA a participar de este acto artístico con alguna intervención o simplemente su presencia, porque creemos que la libertad de expresión y de pensamiento son derechos que nos concierne a todos defender.
Esperamos una numerosa participación de estudiantes de todos los departamentos en solidaridad con los compañeros que fueron discriminados en el IUNA.